La Conselleria de Sanidad tiene ya el borrador del decreto que establecerá el primer protocolo de actuación para la prevención y atención de las agresiones a los trabajadores del sector sanitario público de la Generalitat. Se trata del primer paso para la creación de un futuro Plan Integral de Prevención y Atención destinado a proteger a los profesionales de las amenazas y ataques por parte de familiares y pacientes en los centros de la Comunitat.
Según el Sindicato de Enfermería (Satse), este borrador se presentó el pasado 1 de abril y antes de su desarrollo habrá un periodo para la exposición de alegaciones. Una vez aprobado se diseñará el plan, que después se remitirá a cada departamento de salud para su incorporación y adaptación. Se calcula que hasta dentro de año y medio no estará en funcionamiento.
A pesar de que se trata de un documento muy esperado, -algunas autonomías ya disponen de su propio protocolo- desde el Satse lamentan que los plazos de aplicación son demasiado largos. Por ello, una de las alegaciones que presentarán será que el periodo para su funcionamiento se acorte ya que las agresiones en los centros sanitarios no han disminuido y los enfermeros siguen siendo uno de los colectivos más afectados al ser el primer profesional que mantiene contacto con el paciente.
El 85% ha sufrido agresiones
Según los datos del Satse, el 75,4% de los profesionales de Enfermería de la Comunitat Valenciana ha sufrido algún tipo de agresión física o verbal por parte de un paciente, familiares o acompañantes. Los profesionales de provincia de Alicante son los que ha padecido un mayor número de casos (el 85%).
Por tipo de violencia, más de 60% del personal ha padecido una agresión verbal, mientras que el 34,5%, tanto verbal como físicamente. En los centros hospitalarios -es decir, en los servicios de Urgencias- se producen más del 55% de estos casos de violencia, mientras que un 27% en los centros de salud o durante la atención que se realiza en el domicilio de los pacientes.
Aumentar los recursos para diminuir los tiempos de espera que tanto irritan a los enfermos como a los familiares es la primera medida que, a juicio de los profesionales, la Administración debería tener en cuenta para prevenir estos ataques.
La incorporación de más vigilantes de seguridad en los centros sanitarios es otra de las demandas de los enfermeros, según confirmaron desde el Satse, quienes puntualizan que en el tema de las agresiones a sanitarios hasta el momento sólo se han realizado acciones muy puntuales por parte tanto de sindicatos -como el de Enfermería- como por los colegios profesionales.
De ahí la necesidad de contar con un protocolo ya que "el problema no se ha zanjado". Todos recuerdan el caso de la médica de 34 años que ejercía en un centro de salud de Moratalla y que murió por los disparos que recibió por parte de un taxista jubilado.
Durante el pasado año, el Colegio de Médicos de la provincia presentó una veintena de denuncias por amenazas y agresiones a facultativos en centros de salud y puntos de urgencias.
Además, por primera vez se consiguieron dos penas de cárcel contra dos pacientes que fueron condenados por un delito de agresión contra funcionarios públicos. Fueron condenados a penas de ocho meses y un año de prisión.
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